Daniel, Charlie, Esteban, Cachi & Chris; Paseo Colón, 2020; Foto: Daniel Solis Vuurmans
Hay un momento en el tiempo, en el que sin darte cuenta, te quedas sin tiempo. O más bien, las responsabilidades cotidianas y mundanas absorben mucho de ese tiempo.
Patinar siempre ha sido para mí un escape a la rutina, un espacio seguro para que mi cabeza medite y que mi cuerpo se active.
No muchas personas son las privilegiadas en poder decir que el Skateboarding les da de comer; somos más las personas que tenemos otros trabajos y responsabilidades para sobrellevar la existencia.
Esta catarsis emocional con sentido viene a tratar de despertar el ánimo; intenta patinar lugares distintos, días completos, sin planificar y con la fluidez que un día y las emociones puedan dictar.
Disfruta de patinar con tus amigos, cada vez los vas a ver menos y vas a quererlos más.
La evolución rutinaria de la vida te lleva a la muerte a un ritmo más rápido del que quisieras, patinemos un poco distinto, para así poder vivir un poco distinto también.
- Daniel Solis Vuurmans, 2021
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